Los datos y su análisis son herramientas fundamentales para el fortalecimiento de las ventas. Cuando el tema es la venta al por menor, uno de los retos es hacer frente a la necesidad de inmediatez de los consumidores. Poner a disposición del cliente medios cada vez más ágiles, eficaces y seguros para realizar sus compras, que fomenten su satisfacción y fidelización, es sin duda alguna, una misión cada vez más urgente para las empresas.

No solo se trata de recolectar datos, sino de organizarlos, integrarlos, analizarlos y utilizarlos de la manera adecuada. Desarrollar este proceso adecuadamente garantiza que el conocimiento que tienes sobre tus clientes sea cada vez mayor; conocer sus necesidades, gustos, canales de comunicación y compra preferentes, te ayudará con su fidelización. Pero si volcamos el desarrollo adecuado de este proceso al interior de la compañía, sin duda alguna lo podrás ver evidenciado en la automatización de diversos procesos y con esto el aumento efectivo de la eficacia operativa.

Cuando el mundo empezó a virar hacia la tecnología, los datos comenzaron a escucharse y buscarse con más frecuencia. Antes, la recolección de datos era mínima, o las compañías simplemente guardaban grandes cantidades de datos sin siquiera usarlos o ser conscientes de su gran valor.

Actualmente los datos son el oro para las compañías y poder aprovecharlos de manera adecuada debe ser fundamental en la proyección de crecimiento de cualquier negocio. Es por esto que se han desarrollado diferentes tipos de plataformas como SDP, por ejemplo, que pueden ser alimentadas con datos provenientes de hojas de cálculo de Excel, software CRM y ERP, entre otras, logrando la conformación de un lago de datos que pueda ser usado para mejorar el rendimiento comercial de la empresa.

Inicialmente, los datos de un lago de datos no son capaces por sí solos de generar información y conocimientos para la empresa. Sin embargo, pueden refinarse, con la ayuda del Big Data, Small Data, Inteligencia Artificial y Machine Learning, para que los gestores puedan identificar tendencias y patrones.

Todo ello contribuye a la mejora continua y a los ajustes operativos destinados a promover la máxima satisfacción de los clientes y que eso se vea reflejado de manera positiva en las finanzas de la compañía.

La centralización de datos también aumenta la accesibilidad de la información reduciendo el tiempo que se tarda en encontrarla. Esto puede repercutir a la hora de atender a un cliente y venderle productos, reducir el tiempo de espera y aumentar las posibilidades de que compre más en el futuro.

Siempre conviene recordar que en este mundo acelerado el consumidor actual tiende a valorar más la calidad y la rapidez del servicio que el precio de un producto.

Al agilizarse el proceso de compra, la empresa tiene ahora la oportunidad de centrarse en las demandas de los clientes. Esto es de vital importancia en los tiempos que corren, ya que las empresas tendían, antes de la integración de datos y la automatización, a gastar mucho tiempo y dinero en procedimientos que consumían mucho tiempo, como la compra de mercancías.

Al tener todos los datos condensados en un mismo lugar, permite sin duda alguna la visualización de los datos actuales y el historial que hay detrás de esa información, es mucho más fácil para los gestores y el equipo obtener perspectivas. En este sentido, existe una relación directa con el diferencial competitivo, porque a medida que se reformula o ajusta una estrategia, se puede supervisar y ver en tiempo real. Esto significa que los cambios suelen producirse en el momento oportuno, lo que aumenta las posibilidades de que la empresa minorista se adelante a sus competidores.

Ser conscientes de la importancia de tener y analizar los datos, de forma inteligente, para el desarrollo estratégico y fortalecimiento del negocio, no puede ser tarea sólo de las grandes industrias, los minoristas deben comprender que navegar de manera profesional en el mundo de los datos puede proyectar sus negocios a crecimientos exponencialmente mayores a los trazados cuando los datos están guardados en un cajón.